Titulada Superior de Música en la especialidad de interpretación del clarinete en el Conservatorio “Salvador Seguí” de Castelló de la Plana. Recientemente ha finalizado el Máster de Interpretación Orquestal con la Högskolan för Scenoch Musik de Gotemburgo (Suecia), a la vez que colabora con diferentes orquestas del país. Ha crecido en la Societat Unió Artística Musical d’Ontinyent.
AL COMPÁS: ¿En qué sociedad comenzaste tu carrera musical y cómo fueron esos comienzos?
Esther Torró: Empecé a estudiar música en el Conservatorio Profesional “Josep Melcior Gomis” de Ontinyent, después de hacer la prueba de acceso a grado elemental y conseguir una plaza de clarinete. Poco después fue cuando tuve mi primer contacto con el mundo de las sociedades musicales, y gracias a unos amigos que ya formaban parte, me hice miembro de la banda joven de la Societat Unió Artística Musical d’Ontinyent.
Recuerdo esos inicios con mucha nostalgia. A pesar de que los nervios de los primeros ensayos eran inevitables, los compañeros y el ambiente que había facilitaron mucho que pronto me encontrara como en casa.
A.C: ¿Ha sido importante la Societat Artística musical d’Ontinyent en tu vida? ¿Recuerdas alguna anécdota?
E.T: Muy importante. Allí he pasado muchísimas horas, he hecho grandes amigos, he tenido la oportunidad de aprender y trabajar con intérpretes y directores referentes y, sobre todo, he crecido como músico y como persona. Algunos de mis primeros éxitos musicales tuvieron lugar en la banda, como la primera vez que ganamos un certamen, el primer solo en un concierto, o los primeros trabajos dando clases de instrumento, entre otras muchas vivencias. Son pequeñas experiencias que para un músico en formación tienen una gran importancia.
De todos estos años tengo muchas anécdotas en conciertos, certámenes, salidas a tocar a otros pueblos, ensayos, etc., y confío que todavía me queden muchas más por vivir.
A.C:¿Tienes contacto con la sociedad en estos momentos?
E.T: Nunca he perdido el contacto, a pesar de que es cierto que he estado poco activa los últimos años por motivos laborales y de estudios. De todas maneras, cada vez que he vuelto a Ontinyent he intentado asistir a algún ensayo o concierto. Bien es cierto que la banda se echa en falta cuando estás mucho tiempo fuera.
A.C:¿Qué té hizo decidirte por el clarinete?
E.T: Tenía claro que quería un instrumento de viento con el cual poder tocar en una banda. Siempre he estado muy ligada a las fiestas de Moros y Cristianos, y me imaginaba saliendo a los desfiles como músico. Por otro lado, el clarinete era uno de los instrumentos que más conocía, a pesar de que nunca lo había tocado, pero me llamaba mucho la atención. Me gustaba su sonido y me generaba curiosidad la gran cantidad de claves y el mecanismo en general. Recuerdo pensar que parecía un instrumento especialmente complicado. Toda esa curiosidad hizo que me decidiera por él.
Cuando obtuve la plaza en el conservatorio y me compraron mi primer clarinete, lo primero que hice fue montarlo y tocar, encajando las diferentes partes como podía, sin tener demasiada idea, pero recuerdo que me encantó desde ese primer momento.
A.C: ¿El tejido musical en Suecia es diferente al de la Comunidad Valenciana? ¿En qué se asemeja y en qué se diferencia?
E.T: Es muy diferente. En Suecia predominan las orquestas sobre las bandas y, por lo tanto, los instrumentos de cuerda son mucho más populares y los músicos de viento menos numerosos. Por otro lado, el número de bandas en el país es mucho menor, y tienen una estructura y una organización muy diferente en comparación al que conocemos en la Comunidad Valenciana con plantillas mucho más reducidas y un repertorio muy distinto.
En cambio, si hablamos de las orquestas encontramos muchas similitudes, puesto que éstas tienen una estructura más internacional, un repertorio muy amplio y común en gran parte del mundo y una plantilla específica.
Suecia es un país donde se valora mucho la cultura. Son muchos los conciertos que se organizan cada semana de todo tipo de agrupaciones. El público es muy variado y responde llenando los auditorios. Es por esto que las oportunidades de un músico, sea de banda, orquesta, o agrupaciones de cámara, son mucho más elevadas de las que tenemos en España.
A.C:¿Qué te ha aportado salir fuera de España?
E.T: Ha sido una experiencia realmente buena y recomendable que me ha hecho crecer y evolucionar a todos los niveles.
He cambiado mucho durante estos años gracias a las vivencias que he tenido, algunas de las cuales, todo se tiene que decir, no han sido buenas, pero estas son de las que más he aprendido.
Por supuesto también he vivido momentos increíbles a nivel personal y profesional, experiencias que nunca pensaba tener, he conocido otras culturas y también he aprendido a valorar más la nuestra, he hecho grandes amigos, he perdido miedos y me he convertido en una persona con más iniciativa y confianza en mí misma.
Han sido años intensos en los que me he visto evolucionar, también como clarinetista, superando obstáculos y viajando a lugares que hace unos años veía muy lejanos.
Realmente es difícil explicar y resumir todo el que te aporta vivir fuera, creo que es una sensación que se tiene que experimentar.
A.C:¿Qué planes musicales tienes actualmente?
E.T: He finalizado hace unos meses el máster y tengo las puertas de Suecia abiertas. Continúo en contacto con algunas orquestas con las que he estado colaborando, por lo cual no descarto tener que hacer algunos viajes a lo largo del año, o puede ser volver en un tiempo. Me gusta el campo de la interpretación, pero después de 4 años fuera pienso que es hora de intentar volver a casa y establecerme por aquí. Soy consciente que la situación es complicada laboralmente y no será fácil, pero estoy valorando varias opciones de cara a un futuro próximo. Estoy abierta a todo lo que pueda venir.
Una cosa que he aprendido de vivir fuera es a no cerrarme puertas, puesto que nunca sabes dónde te puedes encontrar una buena oportunidad. He disfrutado mucho esta etapa, que todavía no está cerrada del todo, pero no quiero limitarme solo a la interpretación. La docencia también me gusta, y puede ser un buen objetivo de futuro. Por otro lado, soy consciente que todavía tengo muchos ámbitos musicales para explorar, que a pesar de que no son tan comunes o populares, me llaman mucho la atención.
Son muchas las opciones, y soy una persona muy curiosa, y por eso sé que intentaré aprovechar las oportunidades que pueda tener para ampliar mis conocimientos y experiencias.