La Unión Musical “La Primitiva” de Castell de Castells cumplió 100 años en 2021 y la FSMCV así se lo reconoció en su última Asamblea.
Miguel Andrés Perales es su actual presidente y nos ha transmitido sus impresiones y sensaciones respecto a estar a la cabeza de una sociedad con tanta historia.
«Mi etapa como presidente de la Unión Musical «La Primitiva» de Castell de Castells empezó en enero de 2020, ahora hace 3 años. Unos años marcados por los diferentes contratiempos, ver desvanecerse la actividad de las bandas de música entre la duda y la incertidumbre de la vuelta. Aun así, 2021 fue y será un año para recordar en nuestra historia. Celebramos el primer Centenario de nuestra Unión Musical, 100 años haciendo música. Para mí es un orgullo y al mismo tiempo, una responsabilidad, ser el presidente en un momento tan especial, momento que nunca olvidaré “.
Sea quien sea el presidente/a en un futuro, nos espera seguir haciendo buena música por todas partes, proyectos, convivencias, hacer familia y disfrutar de la música. El día a día de la banda es un reto a superar, mucho trabajo, diferentes opiniones, pero cuando nos disponemos a tocar, ya no somos muchos, somos uno solo.»
El propio Miguel firma esta breve historia de la Unión Musical “La Primitiva” de Castell de Castells:
No todos los pueblos pueden decir lo mismo. Castell de Castells, localidad montañosa de la Marina Alta, ha propiciado durante un siglo intensas vivencias musicales. Y ha sido tan especial la relación entre “la música de Castells” y su pueblo, que ha acontecido el alma artística y auténtica de la localidad. De hecho, mucha gente conoce el municipio por haber visto y escuchado la banda de Castells en múltiples actuaciones y conciertos, por toda la provincia de Alicante y más allá. La música es la primera institución cultural del pueblo. Constituye un aglutinante de jóvenes y veteranos alrededor de un proyecto artístico, intergeneracional y emotivo –anímico–, que, además, ayuda a luchar contra la despoblación del interior.
Un maestro de escuela, un cura y un guardia civil retirado, amantes del arte musical, favorecieron la génesis de la sociedad musical en 1921, de hecho, y el 22 de abril de 1923, de derecho, con el nombre de La Lira. Se adquirieron instrumentos, se aprobó un reglamento y se alquiló la tercera planta de una casa para los ensayos. En 1932, después de una primera crisis, motivada por la emigración laboral de jóvenes, se refundó cómo con el nombre de Juventud Artística. La guerra comportó un nuevo paréntesis, con reconstitución ulterior y adopción de diferentes nombres: La Lira de Santa Cecília (1944) y La Primitiva (1952), con 26 instrumentistas. Las décadas del 1940-1960 fueron un tiempo de gran esplendor. Los músicos recorrían a pie, o en furgonetas y camioncitos –evitando siempre a la Benemérita– los pueblos de toda la Marina, la Safor y las montañas. También iban a las Fallas de València y Dénia, y a las Hogueras de Alicante, y a los Moros y Cristianos de Alcoy, etc. Contaban con versátiles intérpretes de misa solemne, que por la noche eran cantantes de bailables.
Como era un pueblo de labradores, tenían más libertad de horario que ahora. El calendario era trepidante, en especial en verano. Una crisis a mediados de los setenta se superó rápidamente recurriendo al alumnado de las escuelas, chicos y chicas (1975), y la heroica música de Castell de Castells volvió a recorrer los pueblos. Ahora mismo, la agrupación vive un momento de esplendor: 60 miembros, una banda joven de 20 integrantes y 48 educandos de solfeo. La dirige, provisionalmente, Pau Climent. Realiza tres o cuatro conciertos al año, efectúa grabaciones (A Castells, De barro..)y hace que Santa Cecilia sea una de las fiestas principales del pueblo.
Foto José González
La música de Castell de Castells ha obtenido diferentes premios en las décadas del 1990-2020, en Banyeres de Mariola, Sax y otras localidades. Así mismo, suele participar con éxito en certámenes provinciales. Superada la etapa pandémica con ganas e ilusiones, la sociedad musical ha celebrado sucesivos actos para conmemorar el Centenario: rediseño de la identidad corporativa, conciertos extraordinarios; estreno del pasodoble Músicos del XXI de José Rafael Pascual-Vilaplana, y un libro de historia de la agrupación, que se publicará próximamente.
