María del Pilar Bailén es la nueva presidenta de la comarca Vega Baja- Baix Vinalopó desde el pasado mes de diciembre.
Pertenece a la banda del Centro Artístico Unión Musical de Benejúzar, donde formó parte de la directiva anterior y donde actualmente también ostenta el cargo de presidenta.
Cómo tantos músicos, su dedicación a la música no es exclusiva en una sola formación “también toco, siempre que no tenga actuación mi banda, con la Unión Musical de Jacarilla. Es el pueblo de mi familia materna y desde pequeña compagino las actuaciones de las dos bandas” nos cuenta.
Alaba la actual estructura federal a la vez que va conociendo su funcionamiento: “Como siempre ocurre, cuando empiezas a participar desde dentro en una asociación, te das cuenta de la cantidad de trabajo que a diario se gestiona para seguir manteniendo el funcionamiento de nuestras sociedades musicales”.
En cuanto a la figura de un presidente comarcal destaca que “justo este es el papel más importante. La mayoría de las sociedades musicales tenemos un funcionamiento más o menos constante a lo largo de los años. No obstante, el trabajo conjunto entre “bandas” de la misma comarca puede marcarnos otros retos o actividades que, si bien podríamos hacer de forma independiente, siempre serán más bonitas si colaboramos con otras compañeras y compañeros que comparten lo que más nos gusta: nuestra pasión por la música”.
Sus objetivos para esta legislatura son “de momento aterrizar y poder aportar todo lo que esté en mi mano y después, aprender desde dentro para que nuestra comarca siga siendo una de las referentes a nivel bandístico”.
Y entre sus retos destaca que tiene intención de que todo funcione al menos tan bien como lo ha hecho con Leandro Vilató, el anterior presidente, al que considera un gran ejemplo a seguir y un grandísimo apoyo para este inicio.
Este cargo para María del Pilar significa un reto en sí mismo, una meta y un honor: “la música es nuestro bien cultural más preciado y como valenciana que soy, formar parte de esta estructura federal es una grandísima responsabilidad”, añade.
Al igual que la mayoría de presidentes comarcales compagina esta faceta de su vida durmiendo poco e intentando exprimir al máximo el tiempo disponible: “lo cierto es que creo que aún tengo mucho que aprender y aportar. Necesito un poco más de tiempo para seguir conociendo y aprendiendo todos los engranajes” concluye.
