Santero y los Muchachos es uno de los grupos valencianos del momento. Son una de las referencias del indie rock en español, con melodías y letras muy acompasadas, y una instrumentación repleta de elegancia. Con su último disco, Royal Cantina, difunden temas dedicados al amor, al propio y al ajeno, donde los Escrivá destilan toda su personalidad.
Sus componentes son el cantante y guitarrista Miguel Ángel Escrivá, su hermano bajista Josemán, el también guitarrista Soni Artal. ¿Pero sabías su relación directa con las sociedades musicales? Te lo cuentan ellos de primera mano.
AC. Contadnos, ¿cuál es vuestra relación con el movimiento musical valenciano?
SYLM. Es difícil para un músico valenciano, del género que sea, no haber tenido relación con las bandas de música que tanto arraigo tienen en esta tierra. De hecho, siempre que podemos llevamos en directo una sección de vientos. Desde nuestros primeros discos han tenido presencia en ellos.
AC. ¿Y con qué instrumentos disteis vuestros primeros pasos como músicos?
SYLM. Empezamos en la adolescencia con guitarras y bajo, aunque nos han ido interesando elementos de percusión, sonidos de raíz más bluseros o folk americano como el dobro o la mandolina.
AC. ¿De qué manera creéis que el sonido valenciano define nuestra manera de vivir?
SYLM. Las bandas de música se vinculan a la calle, clima, alegría y mediterráneo. Todo ello forma parte de nuestro ADN más remoto.
AC. Pensando en el futuro, ¿sería posible ver una unión entre Santero y una sociedad musical?
SYLM. Nos gustan las colaboraciones con otros estilos como la que hicimos con una big band y podemos repetir con una sociedad musical. En directo, en un auditorio sería una buena opción para poder compartirla con nuestro público. El rock reposado de Santero con los arreglos sinfónicos adecuados pueden conseguir una sinergia fabulosa.