«Era un reto grande, estratosférico, llevar nuestra cultura popular al corazón de Manhattan y darle voz a algo que significa tanto para nosotros como las sociedades musicales. Hemos realizado un esfuerzo increíble, ha sido una experiencia muy grande, personal y como grupo».
Así describe Guillermo Valdés, presidente de la Societat Musical La Pau de Beneixama, la aventura que a la agrupación a desfilar por el centro de Nueva York. Reto superado. Invitada por La Nacional, institución cultural sin ánimo de lucro fundada por españoles para servir la comunidad hispánica en la ciudad más reconocida del planeta, los y las integrantes de La Pau vivieron un momento único cuando marcharon, junto a entidades culturales de otras partes del mundo, por la Quinta Avenida en el desfile dedicado al Día de la Hispanidad.
Los 75 músicos de La Pau tocaron dos obras compuestas por autores valencianos: Capellino, de Pedro Joaquín Francés Sanjuan, y Tabal i saragüells, de Mario Roig Vila. Un día antes, además, los miembros de la agrupación vieron cómo se proyectaba una actuación de la banda, rodada para anunciar el desfile, en las pantallas de Times Square.