Un encuentro de bandas que suena a historia y esperanza en Castell de Castells

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La carretera que lleva a Castell de Castells presenta una postal partida por la mitad que recuerda uno de los capítulos más tristes de la memoria reciente de la Comunitat Valenciana: el incendio que en 2022 arrasó la zona. A la parte derecha del asfalto, los estragos del fuego; a la izquierda, un verde esperanzador y orgulloso, pulmón de la Marina Alta.

En el centro de la localidad, el pasado sábado, se producía otra imagen para la esperanza: la de la unión de las poblaciones a través de la música. Castell de Castells acogió la Trobada de Bandes de la Marina Alta, una jornada enmarcada en la campaña de Actividades Comarcales de la FSMCV.

576 músicos de 21 sociedades musicales se reunieron en una población con alrededor de 400 habitantes. El alcalde del municipio, Vicente Tomás Estalrich; y el presidente de la Unión Musical La Primitiva de Castell de Castells, Miguel Andrés Perales, ejercieron de anfitriones de un acto al que también acudieron la presidenta de FSMCV, Daniela González; y el presidente comarcal de la Federación en la Marina Alta, Manuel Berenguer.

Desde la explanada junto al cementerio de la localidad partieron todas las agrupaciones en desfile. Cada formación se detenía unos minutos al llegar a la plaza, donde se concentraba el público, y continuaba en pasacalles hacia el escenario. Al finalizar, a cada sociedad musical se le entregaban dos obsequios que recuerdan el hito por el que se reunieron en esta localidad del interior de la Marina Alta: la celebración de su centenario.

«En realidad cumplimos cien años en 2021, pero la pandemia ha ido dilatando los actos y por eso seguimos de celebración», cuenta el presidente de La Primitiva. «Tras la pandemia llegó el incendio, que se produjo justo cuando celebrábamos las fiestas patronales; la banda tocaba y las llamas se veían a lo lejos. En este año nos hemos ido recuperando y la sociedad musical es el alma cultural del pueblo», explica Andrés.

En Castell de Castells hay casi un músico por casa: 70 intérpretes entre 400 vecinos. Además, cuenta con una escuela supramunicipal cuyos profesores itineran también por Alcalalí, Benigembla, Murla y la Vall de Laguar. 

«El apoyo de la población al acto y al colectivo en general es fantástico. Tras el desfile oficial organizaron una cena para todos los músicos en el que se refleja el espíritu de estas jornadas y lo mejor de nuestras sociedades musicales», expresa el presidente comarcal de FSMCV.

Un colectivo cargado de historia y de futuro, como reflejan los regalos que cada formación se llevó de la jornada: el libro Castell de Castells. Un segle de música, sobre la historia centenaria de la sociedad musical del municipio; y el disco Músics del XXI, cuyo título es el mismo que el pasodoble escrito por el compositor José Rafael Pascual Vilaplana en homenaje a La Primitiva, banda que dirigió a principios de los noventa.

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