El concierto conmemorativo pondrá en valor los 200 años de historia de la Banda de Música Santa Cecília de Sant Mateu, una de las más antiguas de la Comunitat Valenciana y alma sonora del municipio.
La Banda de Música Santa Cecília de Sant Mateu cumple este 2025 dos siglos de vida. Doscientos años de notas, generaciones y vivencias compartidas que la convierten en una de las formaciones musicales más antiguas de la Comunitat Valenciana, también en una pieza fundamental de la memoria colectiva del municipio. El próximo 21 de agosto, coincidiendo con las fiestas patronales, la banda celebrará su aniversario con un emotivo concierto que reunirá a antiguos directores, presidentes y a buena parte de quienes han forjado la historia reciente de esta institución.
La historia no contada (hasta ahora)
Aunque en Sant Mateu siempre se ha intuido la antigüedad de su banda, no fue hasta el año pasado, con motivo de la celebración de la Asamblea General de la FSMCV en la localidad, cuando se investigó a fondo y se solicitó formalmente el reconocimiento del bicentenario. La primera referencia documentada apareció en un libro titulado Solemnes fiestas de San Mateo después de la retirada de los franceses, que relata las celebraciones tras la Guerra de la Independencia, en 1814. Allí se menciona explícitamente “La Gran Música”, que acompañaba a la corporación municipal y animaba a más de mil personas en las calles. Así, nace la evidencia de una primitiva banda que ha llegado hasta nuestros días sin disolverse, ni siquiera en los momentos más difíciles como la Guerra Civil.
Un pueblo con banda, una banda con pueblo
“En Sant Mateu no se entiende el pueblo sin su Banda de Música”, explica Eva Guardiola, presidenta de la sociedad musical. Las melodías interpretadas por la banda forman parte del paisaje emocional de toda una comunidad. Desde Amparito Roca iniciando el Ball Pla, hasta el Himne de la Mare de Déu o el tradicional Pan y toros, cada nota evoca recuerdos compartidos. Incluso el primer pasacalle tras la pandemia se convirtió en un momento catártico. “A más de cuatro se les saltaron las lágrimas al oírla sonar de nuevo”, recuerda Eva.
Actualmente, la banda cuenta con 79 músicos federados. La escuela de música, reconocida oficialmente desde el año 2000, es la base de esa continuidad. “Hay músicos de más de 80 años y jóvenes desde los 12. Familias enteras, con tres generaciones de músicos”, explica Eva. Una gran familia que crece unida al ritmo de la banda.
Una celebración con historia y con nombres propios
El acto central de este 200 aniversario tendrá lugar el 21 de agosto a las 20h en el Pla de Baix, y contará con una propuesta muy especial: subirán al escenario todos los directores en activo que han pasado por la banda, cada uno de ellos dirigiendo dos piezas significativas en su trayectoria con la agrupación. La actual directora, Sofía, ha preparado el concierto con dedicación, y también han sido invitados todos los presidentes y presidentas en activo, que se encargarán de presentar a cada uno de los directores.
También estará presente Daniela González, presidenta de la FSMCV, para hacer entrega oficial del reconocimiento del aniversario, quien hace balance considerando que esos 200 años lo son también de “experiencias vividas, 200 años de convivencia entre generaciones, 200 años de trabajo en equipo de esfuerzos compartidos, 200 años de anécdotas e ilusiones vividas, 200 años formando no sólo músicos, sino personas y personas con valores 200 años haciendo pueblo, 200 años haciendo familia, 200 años de música, de nuestra música de banda. En definitiva 200 años en los que las palabras se quedan cortas para definir todo el trabajo de centenares de personas que de forma altruista han conseguido llevar el nombre de su Banda y de su Pueblo con la música por bandera”.
Cultura, resiliencia y comunidad
La celebración del aniversario arrancó el pasado octubre, cuando la localidad albergó la Asamblea General de la FSMCV. Aquella cita se convirtió en un auténtico festival cultural de tres días, con conferencias, exposiciones, conciertos, talleres y teatro. Poco después, una DANA afectó gravemente a muchas sociedades musicales, y el recuerdo de ese contraste entre la euforia y la preocupación aún está presente en la memoria de quienes vivieron ambas cosas casi seguidas.
En Sant Mateu, la Banda de Música ha demostrado una capacidad de resiliencia ejemplar. Ha sobrevivido a guerras, dificultades logísticas y a los cambios sociales del tiempo. “Pero en una banda, todos somos necesarios. Y eso es lo que más deseo: que la banda continúe, al menos, 200 años más”, concluye Eva Guardiola.