La Escolanía de Nuestra Señora de los Desamparados acompañará a la Joven Orquesta Sinfónica de la FSMCV en el concierto de Les Arts el próximo 25 de febrero, en el que interpretarán Carmina Burana. Se trata de uno de los coros infantiles más importantes del panorama nacional. Está compuesta por 41 niños en edades entre los 8 y los 13 años y cuenta con una intensa actividad concertística, tanto en solitario como en proyectos sinfónico-corales y óperas, siendo el coro infantil habitual tanto del Palau de la Música como del Palau de les Arts. Hablamos con quien es su director desde 1990, Luis Garrido.
Al Compàs. ¿Cuántos miembros tiene la Escolanía en la actualidad?
Luis Garrido. En la actualidad la Escolanía la forman 41 niños.
AC. Hablamos de una institución con más de sesenta años. ¿Cómo describiría la Escolanía de 2024?
LG. La Escolanía de 2024 es una institución pedagógica-religiosa que compagina tradición e innovación y puede ser, intentamos que sea, un referente educativo en el siglo XXI. Mantenemos el espíritu secular de las capillas de música renacentistas y barrocas con sus niños cantorcillos o seises, o llamados en esta tierra deputats y escolans, con la innovación reflejada en un centro escolar de enseñanza integral donde la música forma parte del día a día.
AC. ¿Qué pervive en la Escolanía y qué ha cambiado respecto a la que se fundó en 1958?
LG. Pervive su espíritu fundacional, pues mantiene intacto aquello para lo que se fundó consistente en solemnizar con nuestros cantos en el culto en la Real Basílica, lo que hacemos a diario. Y han cambiado tantas cosas como han sido necesarias para esa adaptación de nuestro centro al mundo actual: horarios, instalaciones e infraestructuras, compromiso de las familias, modernización de nuestra escuela de música, la residencia… Prácticamente todo gira en torno a una vivencia actual con una enseñanza de calidad.
AC. ¿Cómo afrontan el concierto del 25 de febrero, qué esperáis de la unión junto a la Joven Orquesta Sinfónica de FSMCV?
LG. Para nosotros siempre son muy interesantes este tipo de colaboraciones, sobre todo desde el punto de vista pedagógico; muchos de nuestros escolanes en nada serán también adolescentes y poder interpretar música con la Joven Orquesta supone para ellos un referente hacia dónde mirar. Posiblemente les anime a emprender sus estudios profesionales de música. El talento musical tiene la derivada del esfuerzo y la constancia y estos jóvenes de la orquesta sinfónica son un ejemplo para los más pequeños.
AC. ¿Cuál crees que es el mayor reto del recital en Les Arts para la Escolanía?
LG. Evidentemente demostrar una vez más el nivel artístico de la Escolanía. En ese auditorio hemos celebrado conciertos memorables desde la fundación del Palau de les Arts, de muy distinto calado, pero siempre de un nivel excepcional y ahora, como siempre, en este recital la profesionalidad de la Escolanía, debe de volver a estar presente.
AC. Carmina Burana es una de las obras capaces de congregar a más público en un auditorio. ¿Qué desafíos plantea para el coro?
LG. Sin duda es una de las obras más aplaudidas y reconocidas por el público. Es bastante exigente para el coro de voces mixtas y no tanto para el coro de niños, aunque de una indudable belleza. Carl Orff era un gran músico y sobre todo un gran pedagogo y sabía tratar excelentemente las voces infantiles. Os apunto también que la obra Así cantan los chicos de Jesús Guridi que interpretaremos en la primera parte es una bella partitura para orquesta y coro de niños y ahí sí que podremos reconocer en mayor profundidad las virtudes corales de la Escolanía.
AC. En ese concierto confluís tres formaciones que ponen en valor el talento joven de los músicos y voces de nuestro territorio. ¿Cuál crees que es el nivel coral de la Comunitat Valenciana?
LG: Es complicado baremar el nivel de la Comunitat Valenciana, lo que sí es perfectamente reconocible es la buena salud, aún después y a pesar de la pandemia, de la actividad coral en nuestra Comunitat. Se están haciendo cosas interesantes con el impulso de asociaciones como la vuestra y FECOCOVA, que son determinantes y necesarias. Yo dirijo tres formaciones corales como son la Coral Catedralicia, la Schola Gregoriana Laetentur y la Escolanía de la Virgen, y tengo una visión particular del mundo coral que cuando me lo piden lo transmito. A grueso modo diría que necesitamos atender mucho a los coros infantiles pues son el granero para nutrir las formaciones de jóvenes y adultos y que la formación coral vaya acompañada de una formación más musical; y sobre todo hay una tarea pendiente importante que es la de fijar los criterios reales entre los coros infantiles y los juveniles.