Pensemos en propósitos

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El mes de diciembre es siempre un mes de propósitos. De plantearse aquellas cosas que el último día del año apuntaremos en una libretita–o a unas notas del teléfono móvil como hago yo– e intentaremos hacer el próximo año. El año nuevo. Digo intentaremos porque, en muchas ocasiones, los propósitos se nos quedan aparcados a esa libreta. Pero este año quiero que sea diferente. Este año no, en 2023 quiero decir.

No voy a contaros mis propósitos, porque además de que son secretos y soy de los que piensa que, si se dicen no se cumplen, tampoco son nada originales. Que si comer mejor, que si gimnasio, que si cuidarme más la cebecita (es importante esto, eh), que si cuidar a los amigos como me cuidan ellos a mí… Poco original, vaya. Pero sí que me hace ilusión contaros uno de ellos que, además, tiene relación con la música. Y ES que en este próximo 2023 quiero tocar más. Quiero coger más las baquetas, tanto de manera individual como de manera conjunta. Lo que viene a ser, ponerles la cabeza como un bombo –nunca mejor dicho– a los vecinos del bloque y volver de manera asidua a la banda. Si cumplo esos propósitos, que queréis qué os diga: yo ya me quedo muy tranquilo, y feliz.

Pero los propósitos no únicamente se los debe de hacer uno a solas. También el final de año es tiempo para que las bandas, agrupaciones, sociedades e incluso la Federación plantee sus propuestas de cara el próximo año. Un año, lo sabemos, que será difícil –porque llevamos viviéndolo ya hace meses– por la crisis económica, social, cultural y más cosas que acaban en -al. Yo no puedo modificar grandes cosas, la verdad. Pero sí que puedo ser consciente –e intentar que tú que lees esto, lo seas– de que esto, de que nuestro movimiento asociativo y musical único en el mundo se tiene que cuidar. Se tiene que cuidar mucho. Ya vimos el que pasó con la COVID, tanto las cosas buenas como las malas. Y también se hizo patente que unidos y unidas, todo se puede llevar mejor. Hacer un esfuerzo para trabajar por nuestras bandas es mi deseo para el 2023 y hacerlo, como no, de la manera en que los músicos y músicas valencianas lo hacemos: con humildad, trabajo, constancia, espíritu voluntario y pasión. No es una fórmula mágica esta, pero sí es la fórmula que nos hace ser quién somos. Y no hay propósito más bonito y puro que el de no dejar de ser quién queremos ser. Así que, por qué no, yo pediré que estos ingredientes sean, también, propósitos para el próximo año. Felices fiestas y mejor entrada al 2023.

Opinión

Jordi Company – @Company_Vidal

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